domingo, 21 de marzo de 2021

Laura Esquivel "la ley del amor"

 ¿qué vas a buscar en sus labios? ¿el olvido? pero, yo no te olvidaré

sólo soy la mirada que te ve, solo ese pensamiento incoloro que te piensa.

el calor de los ojos de los enamorados derrite la barrera que la carne impone y los deja pasar de lleno a la contemplación del alma. Alma que, al ser idéntica, reconoce la energía del compañero como propia. 
(El reconocimiento empieza en los centros receptores de energía del cuerpo humano: los chakras)
los deseos actúan como espejos,
... este y otros juicios que su mente elabora son los que están aislando de mi. Los juicios siempre lo desconectan a uno de la vida. El pensar si debo hacer esto o lo otro o ir de aquí para allá causa gran desasosiego. La respuesta correcta está en nuestro interior, pero par escucharla es necesario el silencio, la calma, la parálisis. Ojalá que "Isabel" pronto se tranquilice y pierda el miedo. Uno no debería tener temor de sus actos, ya que la energía del Universo siempre es dual: masculino y femenino, negativa y positiva. En ella, el bien y el mal siempre están unidos, el miedo y la agresión , el éxito y la envidia, la fe y el temor. Por lo tanto, uno jamás puede tomar una decisión equivocada. Lo que hicimos nunca va a estar mal si real/ actuamos siguiendo nuestros sentimientos. Va a estar mal a nuestros ojos si dejamos que los juicios intervengan, si la mente da cobijo a la culpa. Porque si uno hiciera a un lado la razón y se conectara directa/ con la vida donde el bien y el mal caminan de la mano, si uno viviera de acuerdo con la vida, descubriría que no hay nada malo en el Universo, que cada partícula lleva en su interior la misma capacidad de crear y destruir...
A veces, real/ es una ventaja enorme no tener memoria, pues al no recordar las cosas malas de otras personas le han hecho, se les puede ver sin ningún prejuicio ... /... de otra manera, el recuerdo se convierte en una barrera tremenda para la comunicación... / ... uno tiene que ignorar el pasado para establecer vínculos sanos y dar oportunidad a que las relaciones crezcan hasta dónde tengan que crecer. Al no tener memoria, no existen los prejuicios. Los juicios en definitiva, nos acercan o nos alejan de los otros, y hay que saber hacerlos a un lado, para poder captar la verdadera esencia de cualquier persona. Esto suena muy fácil, pero no lo es. La mayoría de las personas fabrican juicios contante/ para disimular su incapacidad para captar este tipo de energía sutil. Que si es muy alto, que si pertenece al partido de la oposición... q si es extranjero, todo ello se convierte en una barrera infranqueable y la intolerancia nos domina. En cuanto conocemos a una persona, le echamos por delante nuestros juicios, para ver cómo reacciona, si los comparte, lo aceptamos, sino nos dedicamos a tratar de destruir sus juicios para imponer los nuestros, convencidísimos de que el otro pobre está muy mal al pensar diferente a nosotros. Es sectario quien sólo acepta gentes que piensan como él. Es inquisidor quien, en nombre de la verdad mata a quien no coincide con sus ideas. Uno debería de amar y respetar el pensamiento de todos, aunque no esté de acuerdo con los nuestros, pues las ideas son cambiantes. De un día para otro nuestro mundo de creencias puede cambiar, y no damos cuenta de la cantidad de tiempo que perdimos discutiendo y peleándonos con alguien, que curiosa/ pensaba como ahora pensamos nosotros. Lo único inmutable es el Amor, pues es solo uno y es eterno.

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