Después de unas apretadas semanas, reposo aquí en mi casa,
envuelta de luz y tranquilidad. Fui a la ciudad una y otra vez para el intento
de la nada y para despedir esa nada que lo es todo. Llena de sensaciones del
pasado y presente, gran cordialidad, un temblor de antaño amargo, deseoso de
desaparecer, aunque inconmensurable. Vi de todo y sentí de todo y no reaccioné.
Vago por los días, las estaciones, las casas y las vidas de los otros, y
resulta voluble, inmaterial, intangible. No lloro ni río… las cosas suceden, se
las sepulta y la vida sigue… qué curioso. Simpleza y belleza vieron mis ojos,
temblor y dolor, soledad, mucha soledad de aquella de la que es imposible
despegarnos y que también llora. Las caras
envejecen incluida la mía, felicidades y tristezas. La lucha es reconocida y se
refleja en cada uno de ellos, de nosotros. Todo brillante, con color y olor a
primavera. Con calma cayó la noche y nuestras almas sintieron dolor por lo
inevitable. Me aturdió y me tranquilizó. La pena resultó no ser tanta y la búsqueda dejó de ser. En dicho camino,
me asenté, me senté y ahora solo me queda levantarme otra vez y continuar.
Descanso en los días, reposo, vivo, siento las cosas de forma fugaz, el dolor y
la alegría. Tanta gente e imágenes en mi mente. Nadie dijo nada. Nadie pudo
consolarme ni entendió, pq resulta difícil entender. Hablo y no hablo, parece
que recuerdo y recuerdo mucho más. Volví al pasado, al mío al de antes de mi
primer amor, al de antes de mi lucha, al de mi felicidad sin límite (así lo
recuerdo o quiero recordar).
La casa, su olor, su vida ¡qué tristeza tan profunda! Abuela
la bella, bellísima. Y mamá tan triste, tan ida por el dolor…
Mi hermano y mi hermana, tan cercana, más que nunca, no
entiende pero sí. No quiere imaginar, pero imagina y le entra la náusea. A veces
es tan dura la realidad. Mi amor es mi nube y no quisiera, discuto con él, pero
me es tan fácil la vida aquí, a su lado, que temo perderle.
Aquí, envuelta en mis pensamientos parece no existir nada (no
sé si me agrada esta sensación). Tengo sueño.
Miro sus ojos y me
emociono
Miro su cara y veo
como le cuesta la vida
Oigo su voz y me
enamoro una vez más
Noto su olor y me
excita
Me da su mano y la
cojo con amor
Ojala exista el
respeto por siempre
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