Notas

Si a una persona se le enseña a ser consciente de su organismo físico y a usarlo como es debido, es frecuente que cambie por completo su actitud ante la vida y que se curen sus tendencias neuróticas. (Alexander)

Un buen uso significa mover el cuerpo con el máximo equilibrio y coordinación de todas sus partes, de forma que sólo se emplee el esfuerzo absolutamente necesario. (Benson)

¡Ven sueño! ¡Oh, sueño!, el verdadero vínculo con la paz, el estímulo del ingenio, el bálsamo del dolor, la salud del pobre, del prisionero el solaz, el juez imparcial entre lo elevado y lo menor. (Philip Sidney)

Oh sueño! Oh, dulce sueño!

La dulce caricia de la naturaleza, ¿cuánto he temido que tú no volvieras a cerrar mis párpados y hundir mis sentidos en el abandono?

La meditación reduce la actividad del sistema nervioso -  aumento del riego sanguíneo.

Mañana y tarde – lugar tranquilo¸ postura cómoda, objeto: mantra / la propia respiración, actitud pasiva. (uno – palabra que no desate una cadena de pensamientos)

Sufrimiento: ira (atacar y luchar) – miedo (escapar, huir)

Hostilidad y ansiedad: crece por la anticipación de algo que se percibe como una amenaza para la seguridad del cuerpo, del propio yo (miedo inconsciente)

La anticipación o imaginación de una posible lesión o amenaza recibe la misma reacción de estrés que una verdadera lesión o un peligro real. El organismo que está sujeto a esta tensión de forma prolongada suele sucumbir a la enfermedad.

Reacción de alerta y relajación:

También existe la respuesta opuesta, tb. Innata, consiste en un estado de muy baja activación en el que la mayoría de los órganos están en calma. El cuerpo pasa a un estado de descanso extraordinario, alcanzando en muchos aspectos mayor profundidad  que el sueño profundo.

Músculos y grupos de músculos que han de relajarse de forma secuencial

Manos, antebrazos, bíceps (anterior), tríceps (posterior)

Pies, espinillas (anterior), pantorrillas (posterior), extensores del muslo (anterior), bíceps del muslo (posterior), nalgas

Abdomen, espalda (inferior, superior), pecho, hombros

Cuello, garganta, mandíbula

Labios, lengua, ojos, frente y cuello cabelludo

Músculos del pensamiento: imágenes visuales, habla.